| Publicación: | Nº3, Volumen 4, III Trimestre 2001 |
| Autor: | L. Fernández, L. Alvarez, E. González, F. Rosal |
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Sra. Directora:
La diálisis peritoneal (DP) constituye una alternativa plenamente contrastada en el tratamiento de la insuficiencia renal crónica, y debe ser una opción indispensable dentro de la oferta terapeútica a lospacientes que inicien tratamiento sustitutivo renal.
Según los datos del último registro de la Sociedad Española de Nefrología (1997), en nuestro país, inician tratamiento con DP, el 11,2% de los pacientes que son sometidos a terapia renal sustitutiva (TRS), alcanzando esta cifra el 15,8% en el cómputo de los países de la Unión Europea.
Hemos realizado el presente estudio, con el fin de conocer la incidencia de enfermos renales sometidosa DPy comparar el perfil de estos, con el de aquellos que habían iniciado Hemodiálisis (HD) en nuestra región (Asturias) durante los últimos tres años (1997-1999).
Se estudiaron, retrospectivamente, los pacientesque habían iniciado TRS (HD/DP) en nuestra regiónentre los años 1997-1999 (ninguno se había tras-plantado sin pasar por una de estas modalidades), analizando edad, sexo, nefropatía de base, índice desituación funcional simplificado (Karnofsky), índice deenfermedad concomitante total (Simplificado deEvans), trasplante renal y mortalidad.
El índice de situación funcional simplificado de Karnofsky, considera tres grupos de pacientes, en funciónde su capacidad para el autocuidado e independencia funcional. El grupo 1 (Karnofsky 0-44) hace referencia a pacientes que precisan soporte y cuidado continuo para sus actividades diarias.El grupo 2 (Karnofsky45-79), incluye a los pacientes que precisan cuidadospara algunas de sus actividades, pero que son relativamente independientes, y el grupo 3 (Karnofsky 80-100), incluiría a pacientes totalmente independientespara sus actividades de la vida ordinaria.
En cuanto al índice de enfermedad concomitantetotal (simplificado de Evans), se evalúan patologías asociadas, que se dividen en patología cardiaca, vascular, pulmonar, neurológica, endocrina, hepática, gastrointestinal, tumoral y otras (musculoesquelética, problemas de audición, visión y psiquiátricos).En función de que la limitación que supongan sea leve, mo-derada o severa se puntúan con 1,2 ó 3 puntos. Porello, cuanto mayor sea el índice, peor será la situaciónde los pacientes.
Para el análisis de los resultados obtenidos, hemos aplicado métodos de estadística descriptiva. Los resultados obtenidos, han sido los que exponemos a continuación:
- 319 pacientes (93,27%) iniciaron HD, y 23(6,72%) DP.
- Los pacientes de HD procedían de los 8 serviciosde Nefrología existentes en la región. Los pacientesde DP procedían de 4 de estos servicios.
- Las diferencias más importantes observadas, se exponen en la tabla I:
- En cuanto a su nefropatía de base, los resultadosse exponen en la tabla II:
- En este tiempo se trasplantaronel 20,37% delos pacientes en HD, y el 26,08% de los de DP(NS).Fallecieronel 21,63% de los pacientes en HD, yel 21,73 % de los de DP(NS).
- Con el análisis de los datos obtenidos, y sin la finalidad de hacer autocrítica, creemos poder emitir las siguientes conclusiones:
? La incidencia de enfermos que inician terapia sustitutiva renal con diálisis peritoneal en nuestra regiónes baja.
? Mayor prevalencia de nefropatía diabética en estospacientes.
? Los pacientes en DP, presentan peores índices decomorbilidad que los que inician Hemodiálisis.
? Porcentaje similar se somete a trasplante renal, aexpensas de aquellos que presentan bajos índices decomorbilidad.
? Porcentaje similar de fallecimientos.
? Probablemente podría ofertarse la DP como alternativa de terapia sustitutiva renal a más pacientes.
Todo esto podría ser motivo de debate y reflexiónentre los profesionales dedicados a la atención de los pacientes renales en nuestra región.
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