Sociedad Española de Enfermería Nefrológica
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EDITORIAL
Publicación:Nº4, Volumen 2, IV Trimestre 1999
Autor:L. Andreu i Periz
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Sin entrar en polémica de si estamos a punto de entrar en un nuevo milenio, en un nuevo siglo o simplemente, el 2000 va a ser el año que nos abrirá las puertas de una nueva etapa, es indudable, que el bombardeo mediático sobre el tema puede inducir a vivenciar algo que se está acabando, para los pesimistas, o algo que está a punto de empezar para los que ven las cosas con un sentido más positivo.

Para nuestra sociedad el último cuarto de siglo tiene un especial significado, pues en él se ha desarrollado nuestra historia, nacimos como entidad en 1975, en realidad ios papeles" se legalizaron en el 76, pero el espíritu ya estaba vivo y en marcha, no olvidemos que nuestras fundadoras ya hacía tiempo que trabajaban sobre el tema. Se han conseguido numerosos avances, en realidad, veinticinco años dan para mucho, pero todos los logros han sido el resultado de esfuerzos, de dedicación personal a veces se le ha tenido que robar tiempo a la familia, a los amigos, cada cual ha de juzgar si ha valido la pena.

Acabamos 1999 con una sociedad capitalizada, no sólo en el aspecto económico, sino lo que es más importante en cuanto a capital humano, somos más de 2000 socios de pleno derecho, nuestra sociedad nos ofrece, una estructura administrativa ágil y solvente, publicaciones, formación, representatividad en cualquier ámbito profesional, y lo que es más importante, la posibilidad de encontrarnos, de intercambiar ideas, en resumen de hacernos más y mejores cuidadores. Y es que la ciencia del cuidar en este siglo venidero tiene que pasar por el conocimiento y por el rigor, pero no olvidemos que el arte de cuidar necesita de nuestra humanidad, de nuestra capacidad de comunicarnos, de compartir experiencias, en resumen necesita de la amistad que nace entre los profesionales que tienen aspiraciones comunes.

Con el buen sabor que nos ha dejado el magnífico congreso que nuestros queridos compañeros de Valencia nos prepararon, en él hubo mucha ciencia y también mucha humanidad, es fácil sentirse orgulloso de los logros conseguidos, a buen seguro el próximo año, en Oviedo, celebraremos nuestras bodas de plata con la satisfacción que da el saberse partícipe de una empresa que va bien encaminada.

Desde ésta página, en nombre de todo el comité de redacción queremos desear: ¡Un feliz y venturoso año 2000 para todos!