PROCEDIMIENTOS Y PROTOCOLOS CON COMPETENCIAS ESPECÍFICAS PAR - page 13

La culminación del tercer proyecto de ela-
boración de un manual de procedimientos y
protocolos de actuación para enfermería nefro-
lógica, ha sido ciertamente estimulante y nece-
sario, pues el anterior se editó en 2001. Pero al
mismo tiempo, ha supuesto un reto complejo
dada la velocidad a la que cambia actualmente
la información médica, de enfermería y cientí-
fica en general. En efecto, es muy difícil que
cualquier texto que se publique hoy día, no se
haya quedado “desfasado” en algunos de sus
contenidos, antes de salir de imprenta; por lo
que nos propusimos elaborar este manual te-
niendo en cuenta este hándicap, pero sobre
todo, intentado que los procedimientos y pro-
tocolos resultantes, unificaran criterios de apli-
cación de cuidados y sentaran las bases del ni-
vel de calidad mínimo, para garantizar una
práctica profesional correcta, sin perder de
vista la realidad cotidiana en la que desempe-
ñamos nuestro trabajo en las diferentes unida-
des nefrológicas del país. Acabado el texto, el
tiempo dirá si se han cumplido nuestros propó-
sitos o no.
Disminuir la variabilidad clínica y unificar
criterios de actuación, es hoy una necesidad
imperiosa en las profesiones sanitarias. En el
desarrollo de la profesión lo habitual es tener
que tomar múltiples decisiones en poco tiempo
y bajo la presión de las numerosas fuerzas im-
plicadas en el proceso asistencial, sobre pro-
blemas bien estudiados y con soluciones esta-
blecidas. Pero además, existen muchos temas
donde la/el enfermera/o puede tener diferentes
opiniones sobre el valor relativo de las diversas
opciones de actuación. Por lo tanto, es fácil
que ante un mismo problema, varios profesio-
nales opten por actitudes muy diferentes. La
enfermería nefrológica no es ajena a este pro-
blema y debido a la alta especialización que
han adquirido sus cuidados se hace imprescin-
dible la protocolización de todas sus activida-
des; y que dichos procedimientos y protocolos
estén basados en la mejor evidencia centífica
de que se disponga.
En la elaboración de este manual ha partici-
pado un grupo de trabajo formado por enfer-
meras/os y otros profesionales del ámbito ne-
frológico (nefrólogos, psicólogos), de diferentes
puntos de nuestra geografía, que han revisado
y actualizado aquellas actividades que desarro-
lla enfermería nefrológica.
Al mismo tiempo, se ha modificado la es-
tructura y el formato, de acuerdo al significado
actual de procedimiento y protocolo. Para la
clasificación de procedimiento, se ha tenido
en cuenta la siguiente definición,
“conjunto de
instrucciones escritas donde se indican las eta-
pas aprobadas y recomendadas para realizar
un acto o una serie de actos”,
y para la clasifi-
cación de protocolo la definición
“secuencia
ordenada de conductas que se aplican a un
paciente para mejorar su curso clínico. O
como un conjunto de procedimientos que
pueden utilizarse en pacientes con un cuadro
clínico determinado”
. El manual se ha dividido
en siete bloques: procedimientos y protocolos
de enfermería en consulta de enfermedad re-
nal crónica avanzada, procedimientos de aten-
ción de enfermería al paciente hospitalizado,
procedimientos y protocolos de hemodiálisis,
otras técnicas de depuración sanguínea extra-
rrenal, procedimientos y protocolos de diálisis
peritoneal, procedimientos y protocolos de en-
fermería en trasplante renal y nefrología pediá-
trica.
Como novedad importante, respecto a los
manuales anteriores, se ha añadido a cada pro-
cedimiento y protocolo, el conocimiento que
cada enfermera/o tiene que tener sobre los mis-
mos, y las
competencias específicas
, que se re-
quieren para aplicarlos con plena autonomía y
sin riesgo para el paciente. La evolución profe-
sional del colectivo de enfermería nefrológica ha
ido acompañada siempre de la consecución de
avances, tanto en el campo del conocimiento,
como en el de la responsabilidad. Por tanto, no
podemos olvidar que al diseñar un procedi-
miento estamos estableciendo el nivel mínimo
de calidad que consideramos aceptable, y que
como ejemplo de nuestra autonomía profesio-
nal, en realidad lo que estamos haciendo es es-
tablecer las propias normas que regulan el ejer-
cicio de la profesión, en el contexto de nuestra
realidad y la disponibilidad de medios en nuestro
sistema asistencial.
Prefacio
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